"Deléitate en el Señor, y el te concederá los deseos de tu Corazón". Salmo 37:4

domingo, 2 de septiembre de 2018

Un Dios de Ganancias


«Aconteció que, al regresar él después de recibir cl niño, mandó llamar ante él a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno». Lucas 19: 15

LAS CUENTAS QUE DIOS PIDE son individuales, por eso en la parábola leemos que Dios los llamó para saber lo que había negociado cada uno. Esto quiere decir que la tarea de negociar no es transferible, es una responsabilidad personal. Dios nos pedirá cuentas de lo que hayamos hecho con su tesoro: su Palabra. ¿La estudiamos? ¿La obedecimos? ¿La compartimos con los demás? Como Dios no es un Dios de pérdidas sino de ganancias, hemos de devolverle más de lo que él nos dio.

El que recibió una mina la multiplicó, pues Dios es capaz de multiplicar lo que tenemos: los recursos, los talentos. El reino de Dios es un reino de crecimiento y progreso. Al aumentar las ganancias de lo que Dios nos da, tendremos una recompensa superlativa. Al que ganó más se le concedió más. Pero a aquel que recibió una mina y no negoció, lo poco que tenía le fue quitado.

«Debemos velar, obrar y orar como si este fuera el último día que se nos concede. […] Solo el día presente es nuestro. Durante esas horas, trabajemos por el Maestro, como si fuera nuestro último día en la tierra. Presentemos todos nuestro planes a Dios, a fin de que él nos ayude a ejecutarlos o abandonarlos según lo indique su Providencia» ( La oración, cap. 2, p. 27; cap. 14, p. 167).

Los que hagan que el reino de Dios se multiplique, recibirán la parte de los que no lo hicieron. «Les aseguro que a todo el que tiene, se le dará más, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene» (Lucas 19: 26, NVI). Dios no desea que seamos perezosos o negligentes, y por eso nos da la oportunidad de trabajar para él. «Nuestra única seguridad consiste en realizar nuestro trabajo cada día según se nos presenta: trabajando, velando, esperando, dependiendo cada momento de la fuerza de Aquel que estuvo muerto y que vive otra vez, que vive para siempre».( Eventos de los últimos días, cap. 6, p. 69).

Trabajemos para que el reino de Dios crezca y se cumpla su misión. Oremos pidiendo que el reino de Dios sea establecido para siempre.


Tomado de: Lecturas Devocionales para Adultos 2018
“Fuentes De Vida¨
Por: David Javier Pérez




martes, 31 de julio de 2018

✿ Beneficios del Tomate


El tomate tiene muchos beneficios para la salud y es considerando como fruta y hortaliza.

Un tomate aporta alrededor de 40% de lo que se necesita una persona a diario de vitamina C, esto sirve para prevenir enfermedades como el cáncer y disminuye los niveles de colesterol.
Es un potente antioxidante natural, además de vitamina A, K, hierro y potasio. El tomate protege la vista: contiene vitamina A, la cual ayuda a proteger nuestros ojos de enfermedades degenerativas o ceguera nocturna.


Beneficios que posee el tomate;

• Protege la salud del cuerpo, los dientes, el pelo, los huesos y la piel.

• El jugo de tomate lo puede utilizar para curar las quemaduras. 

• El consumo diario de tomate reduce el riesgo de sufrir de hipertensión.

• Contiene vitamina A que ayuda a mejorar la visión.

• Ayuda a la salud intestinal. 

• Combate las infecciones del tracto urinario. 

• Mejora la salud de tu sistema nervioso.


Fuente: paginas varias





✿Luz y Salvación


Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Sal. 27:1.

Un día me llamó telefónicamente un empresario que atravesaba por un momento financiero difícil. Nada le salía bien. Desde el punto de vista humano había hecho todos los ajustes necesarios para sacar a su empresa de la quiebra, pero todo parecía inútil.

"Necesitaba pasar por esta prueba para saber que mi cristianismo y mi confianza en Dios no era pura teoría" -me dijo angustiado. "Confiar en Dios cuando la empresa crecía era fácil, pero hoy estoy a la puerta del quebranto financiero y comprendo que nunca fui un buen cristiano", terminó diciendo.

¿Ya experimentaste tú el desánimo en los momentos difíciles de la vida? ¿El verdadero cristiano nunca flaquea? ¿Su fe permanece inquebrantable en medio de la misma tormenta?

Tal vez tú tengas que leer todo el Salmo 27. Escogí para el devocional solo un versículo. El salmista expresa en él toda su confianza en Dios. "Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?" —pregunta. ¡Qué confianza!

Los primeros 6 versículos de este salmo son declaraciones extraordinarias de confianza en Dios. "Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado" -declara el salmista en el versículo 3.

Pero, de repente, en el versículo 7 acontece algo extraño. Toda aquella confianza desaparece. En la segunda mitad del salmo, encontramos a un David amedrentado. "Oye, oh Jehová, mi voz con que a ti clamo; ten misericordia de mí, y respóndeme".

¿Qué pasó con toda la confianza de la primera parte? Nada. Estaba ahí, en el mismo lugar. Solo que el corazón del salmista es un corazón humano, como el tuyo y como el mío. Tan humano como el de Jesús en la cruz del Calvario, al preguntar a su Padre: "¿Por qué me abandonaste?"

El Padre no lo había abandonado. Así como no abandonó a David en medio de la tribulación y como no te abandonará nunca a ti, aunque tu corazón a veces, presionado por el dolor y el sufrimiento, sienta que Dios no se acuerda de ti.

Por eso hoy, sea que todo ande bien a tu alrededor, o que la tormenta intimidatorio parezca que va a hundir tu embarcación, ora a Dios diciendo: "Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?"


Alejandro Bullón



lunes, 30 de julio de 2018

✿ Un día diferente



Y sabemos que Dios hace que todas las cosas ayuden para bien a los que lo aman; esto es, a los que son llamados conforme a su propósito. (Romanos 8:28)

Hacia mucho tiempo que no hacia ningún tipo de publicación en mi Blog.

Pero hoy ha sido diferente... 

Diferente porque me he levantado mas temprano de lo común y he despedido a mi esposo que realizara un largo viaje para un nuevo empleo en el que se desempeñara,  diferente porque al mirar a lo lejos cuando se despedía sentí una gran tristesa de decirle hasta luego (no adios)... 

 Pero a la vez un alivio porque sentí la presencia de Dios en ese mismo instante! al oír diferentes cantos de pajaritos que a esa hora ya comenzaban su faena diaria y que de alguna forma me daban un mensaje de alivio a mi tristeza. 

Sentí... que Dios me notificaba por medio de sus cantos que no me preocupara, que si El cuidaba de los pajaritos y de las aves del cielo, les provee alimento y techo, que de esa misma forma o con mas ímpetu, cuidaría tambien a mi esposo que en ese mismo momento salia en busca de un nuevo horizonte.

 De repente una  tranquilidad inminente llego a mi corazón, y una gran sonrisa salio de mis labios, creyendo en la fiel promesa de mi Creador; que los que en El confían todo le ira para bien.

 Mis hijos y yo, quedamos bajo el cuido y protección de mi Señor y Salvador. y que lo que haga en el transcurrir de esta nueva semana; estará dirigido y aprobado por Dios, siempre y cuando sea para mi bien y el de mi familia.

 Para nadie es un secreto lo que en mi país (Venezuela) esta ocurriendo... Pero tampoco quiero enfatizar  en esas cosas, se que a muchos le  afectan a nivel personal y espiritual. y el hecho que personas en diferentes situaciones se han olvidado que solo Dios puede resolver nuestros problemas, siempre y cuando pongas en sus manos tu vida, tu hogar y tu familia...

Todo en esta vida es pasajero, y esta no es la excepcion. Pero recuerda que Dios esta al control de todo; solo déjaselo a El y El lo resolverá. 


Erika C




sábado, 28 de abril de 2018

✿ Reflexión de Hoy ✿

Ama pero de verdad

«Amense sinceramente unos a otros» (Romanos 12: 9).

La Biblia tiene mucho que decir acerca del amor. Y, de hecho, el amor es un tema del que se sigue hablando mucho. Está en la mayoría de películas, libros y canciones. Y lo vemos a nuestro alrededor todos los días. Los padres aman a sus hijos. Los adolescentes aman a sus amigos (y en un buen día, tal vez incluso a sus hermanos). Las chicas aman a sus novios (y viceversa). Creemos que sabemos lo que significa amar, pero a veces nos equivocamos. El amor no es solo un sentimiento, como las canciones de amor nos hacen creer. Más bien, el amor es una acción que Jesús mismo nos manda llevar a cabo: «Les doy este mandamiento nuevo: Que se amen los unos a los otros. Así como yo los amo a ustedes, así deben amarse ustedes los unos a los otros» (Juan 13: 34).
Si quieres saber cómo es la acción de amar, echa un vistazo a Romanos 12: 9-21. El pasaje comienza diciendo «Ámense sinceramente unos a otros» (versículo 9). A partir de ahí, da una lista de cómo puedes demostrar amor sincero:

«Dándose preferencia y respetándose mutuamente» (versículo 10).

«Esfuércense, no sean perezosos» (versículo 11).

«Hagan suyas las necesidades» (versículo 13).

«Alégrense con los que están alegres y lloren con los que lloran» (versículo 15).

«No sean orgullosos, sino pónganse al nivel de los humildes. No presuman de sabios» (versículo 16).

«No tomen venganza» (versículo 19).
La próxima vez que no te den muchas ganas de ser cariñoso con alguien, actúa con amor. Después de todo, no es una opción para los cristianos, es un mandamiento.

Ponlo en práctica: Muestra hoy amor sincero hacia alguien que parezca imposible de amar. Lee Romanos 12: 9-21 en busca de ideas inspiradoras que te ayuden a amar de verdad.

Ponlo en oración: Centra tu oración de hoy en las maneras en las que Dios te demuestra su amor. Cuanto más pienses en el amor que Dios te tiene, más fácil te será amar a otros.


¿Y entonces…?
Heather Quintana



✿ Un Salmo muy Personal ✿


“Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar” (Sal. 46:1, 2).

Nuestro pastor anunció que, en lugar de dar un sermón, esa mañana lo ayudaríamos y escribiríamos un salmo. Los diáconos distribuyeron papel y lápices. Luego de transcurrido un tiempo, juntaron los papeles y nos dieron los que habían escrito las personas sentadas en el otro extremo de la fila. Nos dijeron que si lo que leíamos nos parecía digno de mención, lo leyéramos en voz alta.
¡No podía creer el salmo que había recibido!
“Sufro mucho por el gran mal en este mundo, por la hermosa persona cristiana que ha sufrido en manos de una persona malvada. Quizás esa persona malvada o el dolor de esa persona sean tan grandes que deben causarle sufrimiento a alguien más. Señor, por favor, dale tu fuerza para soportar. Por favor, ven y termina con toda la maldad, para que quienes te aman, y todo lo que has creado, no tengan más temor. Ven, Señor Jesús; ven. Te estamos esperando”.
Parecía que el autor de aquel salmo me conocía perfectamente. Pero esta era una nueva iglesia para mí y nadie me conocía bien. Estaba abrumada. No leí en voz alta “mi” salmo. Nos dijeron que devolviéramos los salmos a los diáconos, pero yo me quedé con el mío.
¿Cómo podía alguien de aquella iglesia saber lo que turbaba mi corazón? ¿Era aquel un mensaje directo de Dios para mí? Verás, el 11 de enero de 1982, mi mundo se detuvo cuando me secuestraron a punta de navaja, me vendaron los ojos, y me violaron y sodomizaron, en un acto de violencia fortuito y sin sentido. ¿Cómo podía perdonar al perpetrador, si alguna vez sabía quién había sido? ¡No me parecía justo tener que ver su dolor! Mi dolor era tan intenso. Habían violado cada parte de mi cuerpo, y tenía tanto miedo…
El Salmo 46 siempre me ha dado consuelo. Abrí mi Biblia, pero por alguna razón terminé en Romanos 12:17 y 21: “No paguen a nadie mal por mal”. “No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien”.
Me convertí en consejera voluntaria y defensora judicial en un centro de crisis por violación, y encontré mi paz ayudando a otras mujeres en sus procesos de recuperación. Esa mañana, el Espíritu Santo impresionó a alguien a escribir lo que yo necesitaba escuchar desesperadamente: mi propio salmo personal.


DEVOCIÓN MATUTINA PARA DAMAS 2018
BENDECIDA
Ardis Dick Stenbakken



lunes, 5 de febrero de 2018

El verdadero héroe de la historia

“Por eso, el más insignificante entre todos ustedes, ese es el mas importante” (Lucas 9: 48).

Si crees que los matones son los auténticos tipos duros, es porque te han hecho creer sus mentiras. La verdad es que, ya desde los tiempos bíblicos, los verdaderos tipos duros —¡los héroes!— han sido las víctimas de los matones. Por ejemplo, David. Era el más pequeño, el «perdedor», la presa «fácil» de cualquier matón. Durante cuarenta días, Goliat el matón se había presentado para pelear contra los israelitas. Cuando David se dispuso a aceptar aquel desafío, Goliat rugió y maldijo a aquel muchachito: «¿Acaso soy un perro, para que vengas a atacarme con palos? […] ¡Ven aquí, que voy a dar tu carne como alimento a las aves del cielo ya las fieras!» (1 Samuel 17: 43-44).

Otro ejemplo: José. Sus hermanos se encarnizaron tanto con él, que llegaron al punto de venderlo como esclavo a unos desconocidos. (Y tú que pensabas que tu hermano mayor es malo.) Incluso Jesús fue intimidado mientras estuvo en la tierra. Pero la mejor parte de todos estos relatos es que cada protagonista se mantuvo fiel al plan de Dios para su vida. ¡Fueron verdaderos héroes! Tan solo echa un vistazo a lo que les sucedió más tarde a cada una de aquellas «víctimas».

David, el jovencito que nadie creía que podía vencer a Goliat, se convirtió en rey, y «todos en Israel y Judá querían a David, porque él era quien los dirigía cuando salían a campaña y volvían» ( 1 Samuel 18: 16). ¿Y qué sucedió con José? Años más tarde se convirtió en una de las personas más poderosas en el país donde vivía. Con confianza, les dijo a sus hermanos: «Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios cambió ese mal en bien para hacer lo que hoy vemos: para salvar la vida de mucha gente» (Génesis 50: 20). Y por supuesto, la muerte de Jesús se convirtió en nuestra salvación. ¡No hay un mejor final para una historia de abusos que ese! Isaías 53: 5 afirma: «El castigo que sufrió nos trajo la paz, por sus heridas alcanzamos la salud».

El héroe de la historia nunca es el matón. Es la persona que está del lado de Dios.



¿Que Ha Hecho Dios En Tu Vida? ♥

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